El Amor y el reconocimiento de la dignidad de la persona son el motor de la transformación social

El 2018, cuando Benito Baranda era Presidente Ejecutivo de América Solidaria, acudimos a sus dependencias en Santiago de Chile, donde entrevistamos al psicólogo; quien invitó a los jóvenes a atreverse, a conocerse, respetar la dignidad de las personas y que, movidos por el amor humano, podamos cambiar el mundo.

1. ¿Cuál es la misión de IFF América, tanto en Chile como en el resto del continente? ¿Cuál es el aporte que hace IFF América a la realidad latinoamericana actual?

La gran misión que contemplamos desde el origen de IFF América, fue cómo entrelazar a Chile y el resto del continente para que fuese entendiendo de manera madura, su responsabilidad dentro del acontecer social. Que no fuesen personas que vieran la realidad, les conmoviera, pero no actuaran frente a ella. Esa acción es desde todos los ámbitos. Hay que involucrarse también en las realidades empresariales, académicas, de investigación, pero si no me involucro en esa realidad, después cómo la modifico desde el puesto que me toque desempeñar en la sociedad. Sin vínculos es muy difícil poder creer que uno es capaz de aportar a transformar una realidad injusta. Esos vínculos se construyen cuando uno tiene mayores grados de libertad de movimiento y compromiso; que es precisamente el período de vida que viven nuestros jóvenes hoy día en Latinoamérica y el Caribe.

Quizás uno de los elementos más importantes ahí, es que para lograr eso debo vivir en comunidad con otros, no lo hago solo.

2. ¿Cuál crees tú que es la necesidad fundamental o específica que responde a la instalación de IFF América en Chile?

La instalación de IFF América en Chile se instala, debido a un vacío de la información que tienen muchos jóvenes, que desean servir a los demás, hacer algo por la sociedad, que tienen un interés por el voluntariado, pero que no reciben un acompañamiento permanente para que la experiencia del servicio hacia el otro, vaya fundando más profundamente valores, actitudes y conocimientos, que permitan un compromiso mayor cuando se es profesional en un futuro. Que permitan también un estilo de vida acorde a esos valores y deseos de justicia. Que las opciones laborales después, estén marcadas por una formación más profunda.

Muchos jóvenes del continente realizan importantes acciones de solidaridad y voluntariado, pero son acciones bien epidérmicas, bien superficiales, porque no te hacen tomar consciencia más profunda, sobre cuáles son tus propias habilidades, cómo desarrollarlas para superar esas injusticias; ni tampoco un conocimiento más profundo de injusticias sociales que activen la búsqueda de los jóvenes de construir de nuevas maneras la sociedad.

3. Por el lado de los jóvenes, ¿Cuál crees que es el rol activo que deben cumplir los jóvenes para llevar nuestra sociedad hacia algo más altruista e inclusivo?

El rol que le corresponde a los jóvenes para llevar a una sociedad como la nuestra, de Latinoamérica y el Caribe, hacia un espacio de mayor inclusión, en una sociedad fuertemente dividida y segregada; con altos niveles de desigualdad, como lo demostró el Informe del PNUD el año pasado en Chile, donde todavía hay brechas que nos avergüenzan, sobre todos en los vínculos que establecemos entre nosotros y eso ocurre en el resto de los países del continente. Si los jóvenes hoy no se comprometen no van a modificar las cosas después. IFF América postula que ese compromiso se active y madure hoy día. Esa provocación, los ayudará a formarse mejor y más profundamente, no solo vincularse con la realidad, sino trabajar por modificar esa realidad. Las realidades injustas son construidas por los seres humanos. No son condicionamientos que no pueden ser revocados, así como son construidos, pueden ser destruidos o construidos de maneras diferentes. Para eso, nosotros somos responsables de establecer otros y nuevos vínculos para desde ahí construir algo diferente. Los jóvenes son las personas que lo pueden hacer, ellos hoy están construyendo sus sueños que pueden hacer realidad después. Si esos sueños se construyen en conjunto con otros, que están excluidos, que no están hoy día trabajando dentro de la sociedad, sino que se sienten al margen de la sociedad, seguramente su construcción el día de mañana será bastante más preciosa que la nuestra.

4. En base al espíritu de cambio, más allá de la espiritualidad católica y cristiana, ¿De qué forma aporta un buen desarrollo de la espiritualidad propia en el desarrollo de uno como persona?

Un buen desarrollo espiritual armónico, que vaya acorde con tu desarrollo intelectual, físico y material, lo primero es que aporta una armonía personal, que genera esa armonía, valga la redundancia, que no existía en el pasado. Hoy tenemos grandes espacios de NO armonía, de grandes tensiones. Partiendo por lo material. Si 4 de cada 10 personas del continente viven en pobreza, si más de la mitad de las personas se siente excluida, si se sigue asociando pobreza a flojera; si los prejuicios que tenemos se han mantenido hacia otros grupos étnicos; todo desarrollo espiritual sostiene la superación de esas brechas existenciales. Las brechas no son solo de carácter material, las más dolorosas, como se ha demostrado en Chile y en otros países, tiene que ver con los vínculos que establecemos entre nosotros. La superación de esas brechas impide un desarrollo interior propio, desarrollo interior que hoy es insuficiente. De hecho, las personas pueden tener 20 años con un excelente desarrollo sicológico, material y cognitivo, pero con una precariedad en su construcción valórica que le impide tratar al otro dignamente. La construcción de lo espiritual al interior de nosotros ayuda a que desarrollemos una consciencia moral; sin ella, difícilmente voy a tratar a otra persona con la dignidad que se merece; conviviremos de manera adecuada o la encaminaré hacia una justicia en la sociedad.

5. ¿De qué forma crees tú que pueden aportarse distintas creencias religioso/espirituales?

Las distintas corrientes, iglesias, creencias o culturas tienen un sustrato común y es el AMOR HUMANO. El amor humano es la base de todo y trasciende a otras áreas a la biología, a la física, a mucha gente, que no tiene conocimientos religiosos, tienen un desarrollo espiritual profundo. Si logramos, a través de IFF América, concitar una unidad, donde las personas que provengan de distintos credos religiosos, o provenientes de distintas experiencias espirituales, utilicen ese sustrato común del amor para que vaya en búsqueda de la unidad, la justicia, que se reconozca de tu propia dignidad y que seas consciente de esta; y que con ella puedas cambiar tu propia realidad. Ahí estaremos dando el más grande de los aportes. El Padre Hurtado decía que no basta con trabajar para superar la pobreza, el principal trabajo es que las personas recuperen su dignidad de ser personas y que tomen consciencia de ello. El Papa Juan Palo II escribió que una de las más grandes dificultades del mundo es que las personas son incapaces de tomar consciencia de sí misma y aquel que no ha experimentado el amor, difícilmente va a tomar consciencia de su propia dignidad. El amor te abre a decir que no soy solo una tabla, sino que soy un ser humano capaz de amar, capaz de recibir amor, necesitado del amor a los demás y necesitado de entregar ese amor a los demás. Ese es el gran pedestal de la justicia, que a veces se ignora, donde se quiere obtener una justicia seca, fría, sin esos vínculos, media abstracta, pero si no tiene esos vínculos de respeto de la dignidad, esa justicia tiene poca duración.